jueves, 15 de febrero de 2007

El bautismo no salva... ¿o si?


—"El bautismo no es necesario para salvación porque es simplemente una confesión pública de fe. Somos salvos sin necesidad de bautismo porque Dios perdona nuestros pecados antes de que seamos bautizados."—



El punto de vista expuesto arriba es bastante común, pero erróneo. La Biblia misma enseña que el bautismo es parte del proceso de salvación.


No podemos cambiar la Escritura para hacerle decir:"El que creyere será salvo; y luego será bautizado."Si la inspiración divina de la Biblia enseña algo es que los escritores pusieron exactamente lo que Dios les inspiró. No podemos cambiar la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21).Hechos 2:38"Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo." Una vez más, no podemos cambiar esto para que diga:"Arrepentíos para el perdón de los pecados, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo."1 Pedro 3:21"El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo."No podemos cambiar esto a:"El bautismo que corresponde a esto ahora no salva, es sólo una confesión pública de fe."Mi invitación a todos los que no han experimentado el bautismo en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, que ahora nos salva es:"Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando Su Nombre." (Hechos 22:16)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hola hermano me parece muy bien su pensamiento y quew Dios lo bendiga

Judith Moreno dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Judith Moreno dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Judith Moreno dijo...

Lo saludo en el nombre del señor Jesucristo , muy bueno el tema de la trinidad, desde Mérida Venezuela Judith Moreno

ESTAD SIEMPRE FIRMES EN CRISTO JESUS

"Tenemos la Palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2ª Pedro 1:19-21).